Me encanta que mis hijos en su break de la mañana prefieran irse a ayudar a abuelo en su terapia, sembrar y cosechar en la finca. Esta vez se fueron a ayudarlo a recoger ajíes dulces. Adri y Fer, mantengan siempre el amor por la tierra y sus frutos, por estar en contacto siempre con la naturaleza, esa es la mejor terapia para el alma. Además es rico compartir estos momentos con abuelo, siempre serán gratos recuerdos, ya los verán.
Aquí Fer con un cubo lleno de ajíes dulces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario