Bueno se acabó lo que se daba, es hora de empezar nuestro año académico 2009-2010. Aunque Fer empezó desde agosto 3 no fue hasta esta semana que empezamos formalmente ya que Adriana estaba trabajando. Así es, ya mi chiquita(14) tuvo su primera experiencia de trabajo, la tuvo en el Departamento de la Familia como parte de un programa para hijos y familiares de los empleados. Ella estaba feliz por la oportunidad y sobretodo por los chavitos que cobrará.
Esperamos sobrevivir a nuestro tercer año como homeschoolers, siempre con la esperanza de que sea mucho mejor que el año anterior, donde lo primordial sea que se dé el proceso de aprendizaje de forma placentera, natural y divertida. Que Dios nos guíe para que todas las experiencia vengan acompañadas de muuucha paciencia y amor. Este año seguiremos con el método ecléctico, una mezcla de todo un poco. Usaremos libros de texto, Saxon para Matemática; y haremos un poquito de Unschooling con Historia y Ciencias.
Definitivamente la sensación en bien diferente cuando realmente una está convencida de que se está haciendo lo correcto. Cuando uno comprende realmente lo que es el homeschooling; y te sacas del sistema la escolarización y lo que debe ser normal aunque sea malo, las cosas fluyen como tienen que ser. Los temores de ese primer año van desapareciendo porque mientras más conocimiento tenemos más libres somos, ya no nos importa lo que piensen los demás, lo importante es lo vivan nuestros hijos siendo homeschoolers y lo que no experimentarán gracias a que no están en la escuela. Nuestro objetivo debe ser que nuestros hijos aprendan por gusto, no por obligación; que aprovechen el tiempo y desarrollen sus capacidades, que se descubran, que sepan hacia donde quieren ir y como lo lograrán.
El camino no es fácil, no es color de rosa, pero se puede. El amor que sientas por tus hijos te fortalecerá y no te hará doblar las rodillas cuando estés a punto de arrepentirte, a todas nos pasa en algún momento. No somos madres perfectas (las maestras tampoco lo son), pero amamos a nuestros hijos y queremos lo mejor para ellos.
A todas las madres especiales que se han lanzado a la aventura del homeschooling les deseo mucho éxito y sepan que tienen toda mi admiración por haber tomado esta decisión, a lo mejor una de las más difíciles, pero no se arrepentirán. Somos privilegiadas de poder educar a nuestros hijos en el hogar y algún día ellos también se darán cuenta de cuan privilegiados son.
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