Fer tuvo que quedarse con nosotras todo el día porque en la tarde teníamos que irnos para Fajardo para un recorrido nocturno en Las Cabezas de San Juan en Fajardo. Imagínense la cara de Fer aguantando a las chicas con sus cosas y él sin hacer nada, diiito. Por lo menos valió la pena la espera porque lo pasamos muy bien en esta nueva experiencia nocturna.
El recorrido fue parte en el trencito y la mayor parte del tiempo caminando. Vimos y escuchamos diferentes coquies, nos hablaron del tinglar, del microorganismo que provoca la bioluminiscencia, de la contaminación lumínica, entre muchos otros temas. La parte que más nos gustó... jugar con el agua y ver la bioluminiscencia en la bahía. Ahora tengo que llevar a los nenes a que hagan el recorrido por el día.
Disculpen la mala calidad de las fotos, la cámara está a punto de pasar a mejor vida.