El Santuario Canita necesita mucha ayuda, es por eso que si vives en Puerto Rico te invito a que te unas al grupo de voluntarios y saques un ratito para ayudar. Allí no se sacrifican animales, a todos se les dan las atenciones y cuidados para ser puestos en adopción. Una de la mejores formas de ayudar es adoptando un perrito, adopta un satito, estos son los perros más leales que existen. Para más información accede a www.santuariocanita.org y también tienen un grupo en Facebook.
Allí hicimos de todo, bañar y secar los perros (incluyendo sacar pulgas, jejeje), curar a los que estaban cortados o con sarna, limpiar las jaulas (que me sorprendío que cuando llegamos estaban bastante limpias muestra de la atención que tienes con los perros), limpiar orejitas y dar medicamentos. Esto último lo hicieron Fer y José Rafael muy bien, estaban hecho casi unos veterinarios. Llevé a mis hijos allí porque ellos aman los animales y para fomentar en ellos el amor, la responsabilidad, el compromiso y la sensiblidad que debemos tener con los menos afortunados, incluyendo a los animales. Fue un día de crecimiento y de satisfacción para los tres. Yo sé que mis hijos tienen un corazón noble, pero en momentos como estos uno lo reafirma. Para mi como madre fue bien lindo verlos allí dedicados en atender los perritos con toda la seriedad, amor y responsabilidad del mundo.
Adri, secando y añoñando a la perrita de le robó su corazón.
Rocío y yo bañando estas perritas que llegaron allí en estado crítico. Les dimos el mejor baño de sus vidas.